martes, 3 de julio de 2012

Sin título posible

A lo largo de nuestra vida estamos obligados a tomar decisiones diariamente. Unas más importantes que otras, está claro, pero decisiones al fin y al cabo. El conjunto de ellas irán formando tu futuro y también la persona en la que te vas convirtiendo cada día. Es difícil estar seguros de sí hemos tomado o no la decisión correcta, eso sí, es crucial que aprendamos de los errores. Éstas no solo te pueden afectar a tí, sino también a otras personas a tu alrededor. 

Hace un tiempo (más o menos desde que no escribo) tuve que tomar una decisión, de las más importantes hasta ahora para mi. Diversos factores me hicieron ''abrir los ojos'' como dicen y me ayudaron a tal pero aún así me ha dejado tan 'rara' por dentro. 

Es difícil de explicar. Es incluso difícil para mi de entender. No fue la decisión en sí lo que ha provocado que mi cuerpo reaccionase de tal manera, sino los hechos que me llevaron ha hacer lo que hice con tanta firmeza y rudeza. Tal y cómo voy escribiendo me salen los pensamientos y los sentimientos, no tenía (ni tengo) nada planeado para escribir. Tengo las emociones tan enredadas que me cuesta ordenarlas y expresarlas. 

Hablando claro; se terminó. 

Si, esa relación por la que yo daba tanto y a la vez él tan poco. Que rabia me da no haber 'abierto los ojos' antes. Pero me alegro. Si, me alegro de haberme caído y de poder levantarme yo sola y aprender de la experiencia. He vivido buenos momentos - muy buenos y algunos irrepetibles e inolvidables - pero ya nada ni nadie me hará cambiar de opinión. 

Alguna vez os a pasado que derrepente sentís como sí os hubieraís chocado contra una pared imaginaria? O como sí hubieseís despertado de una fantasía? O como sí hubieséis andado con los ojos vendados, a ciegas durante tanto tiempo, y, sin aviso previo, os la hubiesen quitado? Así me sentía yo. Pero nadie me había quitado la venda, simplemente se había caído sola.



Aquí es cuando más me cuesta expresarme. Esa cantidad de dolor.. Causado por como se habían desenvuelto las cosas.. Por como había estado cegada.. Luchando por no abrir los ojos a pesar de las personas que han estado ahí, intentando salvarme de esto desde el primer día. 

Los buenos momentos no me los podrá quitar nadie nunca. Están ya bien guardados en mi corazón. Pero los malos.. Especialmente los palos que me he llevado por su culpa en en último mes. Putadas, hablando claro. Nunca, repito, nunca me había sentido tan humillada. Ni tan avergonzada. Incluso puede que hasta le odie ahora por eso. Y juro que nunca se lo perdonaré, esto no. Me arde el pecho en rabia solo de recordarlo. Pero me han hecho bien. He aprendido, he madurado y he crecido como persona. 

Ahora miro atrás con esta nueva perspectiva y me río por varias razones. Me río de las tonterías que he sido capaz de tragarme, de las estúpideces que he aguantado y de lo cegada por el amor que estaba. Me río también de los momentos tan preciosos que hemos pasado juntos, los kilómetros desaparecían cuando me metía en la cama. Yo sentía que él estaba ahí conmigo. Lo sentía con tanta fuerza y me aferraba tanto a ello.. A la idea de tenerle ahí.. Y ahora lloro, después de mucho aguantándomelo, lloro porque sé que le amaba y también lloro por pena a que acabase así. Pero sobretodo lloro por la rabía que me da de que hayan jugado conmigo tanto tiempo. La impotencia me puede ahora mismo, y lo ha hecho miles de veces en un año y medio junto a él. 

Escucho 'nuestras' canciones, la de Creo en tí de Reik, entre ellas. Escribí una entrada no hace mucho tiempo hablando precisamente de esta canción y de lo que significaba para mi.. y para él. Y miradme ahora.. llorando por la misma canción pero por otras razones completamente distintas. En su momento, me sentía tan identificada con la letra.. era increíble. Lloraba hasta que me temblaban los músculos o me dormía de agotamiento. Y ahora... lloro porque sé que lo que sentía era real, era amor, pero mirandolo desde otra perspectiva tan distinta.. me duele saber que amé como no lo había hecho antes, ni sé sí volveré ha hacerlo, y que haya pasado tanto después de ello.. No sé explicarme.. No puedo ni organizarme los pensamientos ahora mismo. 

Tantas noches que me he quedado despierta, afferrandome al telefono como sí se me fuese la vida en ello hasta que él se quedaba dormido primero, para que no se sintiera solo. O cuando se encontraba mal.. movía cielo y tierra para sacarle esa sonrisa que precisamente a mi me daba la vida. Tanto que hemos pasado.. En fin.

Que tonta e ilusa he sido

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