Debil y frágil sonríes y sigues como si nada. Hasta que te derrumbas y no puedes contener las lagrimas. No entiendes como puede estar pasando, no tiene sentido. Es todo lo que querías. Verdad? Las horas pasan como días y el reloj se para. Te preguntas, una y otra vez, qué debes hacer? Cómo puedes aguantar? No sabes qué sentir, pero lo echas tanto de menos que supera todas tus fuerzas hasta que te sientes vacía. Notas como se desvanece tu último aliento. Sientes la melancolía con fuerza en tu pecho y contemplas el atardecer. Hoy a terminado, pero mañana será otro día. Solo queda volver a empezar.
Es lo único que queda.