Llevo días queriendo, necesitando, escribir. Pero me pongo
delante del papel en blanco y ... nada. Tengo tantas emociones contenidas que
me resulta imposible ordenarlas y dejarlas fluir. A veces no me llego a
entender ni yo misma. Puede ser eso posible? Me perturba no saber qué siento o
qué quiero. Me pone enferma, más bien. A veces no siento nada. Qué debo hacer
ahora? Me siento sola. Tengo ganas de irme lejos, donde no haya nadie, y
gritar. Desahogarme. Recuperarme.
Demasiadas son las veces que caigo en la trampa de pensar en
él. Es como si mi corazón no hubiese podido recuperarse, aunque yo daba por
hecho que ya había hasta cicatrizado. Todas las noches tardo horas en dormirme.
Horas. La incertidumbre, las dudas sin responder y la curiosidad no me dejan en
paz hasta que ya no aguanto ni un segundo más.
Y ya no aguanto ni un segundo más.